spot_img

Feliz cumpleaños Juancito Comesaña

Juancito es libre como un pájaro. Va detrás de su deseo. Ahora está en una esquina con su eterno cigarro, ahora está en el Club sentado en la ventana, ahora se va al taller donde le espera un mate y una amistad.

Foto principal: montaje de Néstor Ortigoza

Gracias a los roqueperenses sensibles las calles de la indiferencia no son tales. Juancito sabe encontrar las callecitas de los amigos, donde se siente el olor de un asado, donde la señora que barre lo saluda, donde los niños lo quieren. Porque Juancito cosecha lo que sembró toda la vida. Juancito da y recibe ternura.

No falta a las fiestas populares. No se pierde desfiles, peñas y bailes. Siempre tiene un aplauso para los músicos y un saludo para los amigos. «Eh vo´, ¡Cómo andás! Y te estira la mano buscando un cigarrillo.

- Anuncio-

También Juancito es un espejo: Cuando lo saludamos con afecto y una sonrisa, estamos a la altura de su humanidad.

Juancito, corazón de niño, Vos que sos el incansable caminante de saquito azul, el verdadero dueño de las calles, ¿a qué reunión llevás tu luz…?

El natalicio de Juan
Juancito nació el 16 de junio de 1944 en Del Carril. Hoy cumplió 79 años.

En 2011 me contó su amigo Carlitos Olasagaste: «Nosotros quisimos festejarle el cumpleaños. La radio nos ayudó mucho también. Lo organizamos en el Comedor Escolar y ¡no lo pudimos hacer entrar! ¡Lloraba! Se emociona mucho Juancito. ¡Si le decís feliz cumpleaños también llora! Por eso nosotros le compramos unas facturas, pero no le decimos nada».

El taller de Carlitos fue la segunda casa de Juancito Comesaña. “Con Juancito pasamos muy buenos momentos. Juancito es un compañero, un amigo -cuenta Carlitos Olasagaste-. El que lo llevó al taller fue Pilo Adobatto. Siempre venían al taller de Pilo, Juancito, su primo «el Puro» y «A cote».

Durante 50 años Juancito fue al taller a tomar mate y fumar su cigarrillo. “Una vez Gerardo Belardinelli le hizo una pipa casera y fumaba tabaco con yerba!» recordaba Carlitos Olasagaste.

La infancia de Juancito
«Según Rogelio Adobatto –relata Olasagaste- Juancito estuvo en un cajoncito hasta los 4 años que empezó a caminar”.

«A veces se perdían –me contó el recordado Pilo Adobatto-. Cuando Mario Oudín hizo una estación de servicio atrás de lo Vaira. Juancito se perdió y no lo podían encontrar. Se había caído en el pozo!. A Juancito Comesaña lo conozco desde que es chiquito. Hoy lo vi en el taller de Carlitos mientras preparaba el mate. Cuando termina de tomar tira la yerba, lava el mate, vos vieras! Todo el mundo lo respeta y lo quiere. Si yo veo que alguien lo maltrata ¡no sé lo que haría! -decía Adobatto en 2011- Lo mismo al Puro que también le tenemos cariño. Cuando pasa frente a casa el Puro nos dice «meta mate, meta mate!» El Puro tenía un hermano que le decían el negro que decía «Acá vo` A Pilo» y se pasaba la mano por el cuello».

Juancito y los niños
«Juancito tiene buenos sentimientos. En las fiestas de los chicos en mi taller, el primero era Juancito y jugaba con los chicos en la plaza Martelli. ¡Los chicos se colgaban de Juancito!» recuerda Olasagaste.

Gerardo Belardinelli, Juancito Comesaña y Carlos Olasagaste

Juancito preparador de autos
«Cuando teníamos el auto de carrera Juancito siempre estaba y ayudaba -cuenta Olasagaste-. Él sabe lo que es una pinza, un destornillador, una bujía. Hasta ha cambiado neumáticos en el taller».

Juancito cantor de tangos
«Aprende mucho Juancito –aclara Olasagaste-. Letras de tango sabe muchas! Y canta y entona muy bien! Pero no lo hace delante de la gente. Por ejemplo canta «Fumando espero» o “Mis harapos (Caballero del ensueño)” que cantaba Antonio Tormo.
«A veces – cuenta Carlitos- le digo a Juan: esta tarde te venís que vamos a ensayar con la orquesta. ¿Y quién va? dice. Los músicos y vos. – ¡Pero yo no tengo guitarra!- me dice. Yo te llevo una guitarra, le decía yo. ¡Después ni aparecía, decía que había hecho un mandado!. Un día quiero sentarlo con una guitarra en un escenario al lado nuestro, en la orquesta de tango -asegura y se entusiasma Calitos-. ¡Ya lo voy a hacer!».

Juancito caminante
«Hoy Juancito es un gran caminante, se recorre todo Roque Pérez y tiene una salud de hierro –dice Carlitos-. Antes mucha gente le daba vino pero luego hicimos una campaña entre amigos y a través de los medios para que la gente le dé una bebida fresca pero que nadie le diera alcohol. Y hoy Juancito está muy bien, con la mente fresca. A la tarde se va a lo del «Vasco» Juan donde le convidan algún cigarrillo. Hace unos días me pidió que lo llevara al bar «La Esquina» y también suele estar en el Club Alumni».

«Juancito –contaba Pilo Adobatto- espera todas las tardes a Carlitos en el semáforo y Carlitos lo lleva al taller. Si no pasa por la heladería el Rey y allí le dan un helado y se lo toma sentado al lado de su perro».

Juancito entendido
«Juancito, cuando vos lo retás se enoja y cuando hay que reír se ríe. Por eso yo pienso que tiene mucho entendimiento» asegura Carlitos Olasagaste.

«Lo lindo para mí es ver que el se da cuenta de que el «Tema de Juan» habla de él y lo disfruta –contaba el recordado Marcos Riccetti-. ¡Y se emociona con la canción! ¡Una vez en el Club Alumni se tiró al piso de la emoción!».

El sustento de Juancito
«Gracias al Intendente Oreja –reconoce Olasagaste- Juancito tiene desde hace unos años una pensión. Su hermano Antonio lo tiene en su casa y lo atiende muy bien. Tiene su ropa limpia, le cortan el pelo y está mucho mejor «.

Juancito chinchudo
«¡Aunque también tiene su genio bravo! -asegura Carlitos-. Una vez en Olimpo estábamos tomando una cerveza y alguien le dijo algo que no le gustó. Juancito le dio un zapatillazo en la espalda ¡pero inmediatamente se puso llorar como un chico! ¡Es un ser especial, sin maldad!»

Turista melancólico
«Siempre me decía Juancito -Vamos a Lobos-. Entonces un día lo invité –recuerda Olasagaste-. Pasamos por la plaza y la iglesia (él le dice «el culto»). Pero empezó a llorisquear! Ya volviendo por el Salado se ubicó y estaba contento de nuevo. ¡Había extrañado Roque Pérez!»

Juancito pescador
«Un día –recordaba Adobatto- salió a pescar al Salado Juancito con su abuelo. Y salieron al revés, en contra de Roque Pérez y caminaron por la orilla del río toda la noche y terminaron ¡por Ernestina! Los encontraron todos mojados en un paso que se llama La Hiedra».

El tema de Juan
Por los años 1984-85 Marcos Ricetti junto a su mamá Nelly Severini crearon una canción para Juan. Escribieron unos versos hermosos que luego todo Roque Pérez hizo suyos y cantó:

«Como lo quiere mi pueblo a mi Juan, a su Juan,
si él es una lucecita que viene y que va!»

La canción de Juan es como un himno roqueperense. Quien no la ha cantado junto a Marcos en alguna peña. Por pegadiza y verdadera, por sencilla y tierna, porque es de nuestro Juan.

«Juancito me ve y me palmea la espalda! contaba Marcos Ricetti-. Y cuando yo llegaba a un club enseguida me señalaba el escenario para que subiera a cantar. Son las anécdotas lindas que quedan de un personaje tan noble y tan tierno como es Juan. Para mí es especial porque a la gente le gusta mucho y siempre me lo pide y porque la canción la hice junto a mi mamá».

«Nosotros vivíamos en el campo –recordaba Marcos- y fue a verme Alberto Belleza para que participara en un concurso de canciones en el Club Sarmiento. Y nos preguntó si nos animábamos a hacer un tema de Juancito. Y lo hicimos. Luego la canción no ganó. Pero quedó en el recuerdo de la gente y es el único tema que tengo anotado y registrado gracias a la ayuda de Angelito Cabral».

En diciembre de 2010 publicamos esta nota de tapa dedicada a Juancito Comesaña

«Hay un chico de Salta –contaba Marcos sorprendido- que asegura que escuchó mi tema en Salta. ¡Es increíble! Y también la banda de rock de Cesar Coltrinari hizo una versión muy linda. Hace poco en el salón de jubilados como hay mucha gente nueva en Roque Pérez expliqué quién es Juancito y volví a cantar su canción. La gente aplaudió tanto que me hizo emocionar».

«Juan es puro como un niño, no tiene maldad. Si te hace un mandado regresa con todo el vuelto. Y siempre anda contento. Una vez vino un hermano de Juancito a pedirme una copia de la canción porque a ellos les gusta mucho. Eso también me dio mucha satisfacción porque siempre hago la canción de Juan con mucho cariño».

El Juan nuestro de cada día
«Pienso que Juancito es una persona necesaria en Roque Pérez –dice Carlitos Olasagaste-. El sale de su casa detrás de la vía y recorre todo el pueblo. Si hay olor a asado seguro que Juancito aparece. Y siempre en las fiestas la gente hace entrar a Juancito. Nadie le niega un pedazo de asado a Juancito. La gente es muy solidaria. Juancito es uno de los últimos mitos que nos van quedando».

Estos personajes son de pueblo. En una ciudad los «corren» o los internan.
«Sí, en una casa de salud Juancito se enfermaría –sostiene Carlitos-. Juancito en Roque Pérez es libre como un pájaro. ¡Hace lo que quiere y todos lo quieren!

Actualmente Juancito vive en Lobos con uno de sus hermanos.

Como dijo Marcos «él es una lucecita que viene y que va… Mi juan, tu Juan.»
Libre como un pájaro, como escribió Ferrer: ¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!

- Anuncio -spot_img

También puede interesarte